Desde la vuelta de la democracia se elaboraron 87 proyectos de ley para reemplazar la 22.285. Ninguno de ellos llegó a tratarse en el recinto de la Cámara baja.
Analía Elíades, profesora de derecho de la comunicación de la Universidad de La Plata, recuerda el presentado en 2001 durante el gobierno de la Alianza, por Gustavo López -entonces interventor del Comfer-: "Ese proyecto se trabajó en profundidad y generó expectativas en la comunidad".
"El proyecto de la Alianza, aportó siete audiencias públicas en diversas provincias", precisa Cristian Jensen, el ahora jefe de asesores de la Comisión de Comunicaciones de Diputados. "Con esos aportes los asesores logramos un texto único de consenso, pero no hubo acuerdo entre los diputados, por lo que no hubo dictamen. La entonces diputada Irma Parentela se había involucrado mucho con ese proyecto, y cuando lo vio frustrado dijo en el recinto que no había ley porque muchos de los legisladores son rehenes de los medios”, reflexiona Jensen. El otro proyecto integral para reemplazar la 22.285, fue el de Osvaldo Nemirovsci, que contemplaba a las nuevas tecnologías y no llegó a presentarse. La ley de radiodifusión vigente ha tenido hasta el momento 12 modificaciones, que han servido para incrementar los monopolios y la concentración en la propiedad, salvo excepciones. En 2005, se reformó el polémico artículo 45, que impedía a las personas jurídicas sin fines de lucro, el acceso a licencias. "Algo que no se dice es que ese artículo además requería de “idoneidad moral' para la obtención de licencias, tipología de la dictadura porque quién dice qué es idóneo -rescata Elíades-. El diputado Miguel Bonasso colaboró mucho entonces, cuando a partir de la táctica de reformas por artículos de la ley, introdujo debates interesantes”. Pero el artículo 45 se reformó en parte, pues el Senado le hizo modificaciones que derivaron en el impedimento que aún tienen las cooperativas de servicios públicos para prestar radiodifusión. "Son cuatro actores los necesarios para el diseño de politicas de comunicación: el Estado, la sociedad civil, el sector privado con fines de lucro, y la academia -dice Jensen- pero desde la democracia ha sido el sector privado el que presiona a un Estado débil para que no se reemplace la actual ley. Sin embargo, es la primera vez que veo a un presidente involucrarse personalmente como lo hace Cristina. Ese involucramiento es la garantía de que se presente un proyecto de radiodifusión"•